Laurent Blanc se ha propuesto hacer cuanto antes el cambio generacional que tiempo atrás ha necesitado Francia y ayer pudo ver cómo la apuesta empieza a salirle bien. Rumanía sufrió en sus carnes la nueva sangre que ya corre por las venas bleus. Liderado por el jovencísimo M'Vila (20 años) en el centro del campo y con Nasri con libertad, Francia no ofreció una buena imagen pero sí sumó tres puntos importantes. El ex del Barça tiene mucho trabajo por delante.
La primera mitad fue soporífera. Ninguna de las dos selecciones se atrevía a volcarse en el área contraria y la batalla en el centro del campo la ganaba una Francia con mucho más músculo que Rumanía. Apenas hubo un par de disparos de media distancia y una buena rosca de Benzema, desaparecido ayer, que rozó la escuadra del portero Pantilimon.
Tras el descanso los rumanos dieron el primer aviso. Florescu se inventó una media volea dentro del área a la que respondió Lloris con un vuelo de palo a palo. Fue un espejismo porque acto seguido llegaron los mejores minutos de Francia. Mexès, Valbuena, Benzema y Nasri lo intentaron, pero emergió la figura de Pantilimon para desbaratar cualquier ocasión gala. El gol podría llegar en cualquier acción, aunque antes Deac dio el susto al chutar al poste francés.
Cambios. Blanc no terminaba de verlo claro y movió el banquillo. Acertó de pleno. Dio entrada al habilidoso Remy, que aprovechó su velocidad para irse en carrera de su defensor tras un balón largo y batir por raso al portero rumano. Era el minuto 83 y se hacía justicia. El tanto de Gourcuff en el tiempo de descuento, tras jugada personal de otra novedad, Payet, cerró el partido.
Dom Oct 10, 2010 11:22 am